El sueño es una parte esencial de nuestra vida. Pasamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas durmiendo, un proceso que no solo es necesario para la recuperación física sino también para el bienestar emocional y mental. Sin embargo, muchas personas se enfrentan a dificultades para conciliar el sueño cada noche.
Si alguna vez te has encontrado dando vueltas en la cama, preguntándote por qué no puedes cerrar los ojos, este artículo es para ti.
4Alimentación inadecuada
Lo que comemos también tiene un impacto significativo en nuestra capacidad para dormir bien. Las comidas pesadas o picantes justo antes de acostarse pueden causar malestar digestivo y dificultar el sueño. Además, una alimentación alta en azúcares podría llevar a picos de energía que afectan la hora de dormir.
Es aconsejable establecer horarios regulares para las comidas, evitando las cenas pesadas y optando por comidas ligeras y nutritivas. Incluir alimentos ricos en triptófano, como plátanos, nueces y pavo, puede ser beneficioso, ya que esta sustancia ayuda a promover la somnolencia.