El sueño es una parte esencial de nuestra vida. Pasamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas durmiendo, un proceso que no solo es necesario para la recuperación física sino también para el bienestar emocional y mental. Sin embargo, muchas personas se enfrentan a dificultades para conciliar el sueño cada noche.
Si alguna vez te has encontrado dando vueltas en la cama, preguntándote por qué no puedes cerrar los ojos, este artículo es para ti.
2Malos hábitos de sueño
Los hábitos de sueño inadecuados son otro factor crítico que puede afectar la calidad del sueño. Esto incluye irregularidades en el horario de acostarse y levantarse, dependiendo demasiado de siestas largas durante el día o el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.
La luz azul que emiten estos dispositivos puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
Es fundamental tratar de ir a la cama y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Además, es recomendable crear un ambiente propicio para dormir, limitando las siestas a un máximo de 30 minutos y deshabilitando dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse.