Según un estudio de harvard, dejar de ver televisión no solo puede contribuir a una mayor longevidad, sino que también nos permite vivir de manera más plena y saludable.
Vivimos en una era donde la televisión es una de las formas más comunes de entretenimiento. Sin embargo, cada vez hay más evidencia que sugiere que reducir o eliminar el tiempo frente a la pantalla puede tener efectos positivos en nuestra salud y bienestar, especialmente a medida que envejecemos.
1La televisión y su impacto en la salud física
Uno de los efectos más evidentes de ver televisión durante largos períodos es la tendencia a llevar un estilo de vida sedentario.
Pasar varias horas en el sofá no solo consume tiempo que podríamos dedicar a actividades físicas, sino que también puede generar problemas de salud como obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes. Varios estudios han demostrado que el tiempo prolongado frente a la pantalla se asocia con un aumento del riesgo de estas condiciones crónicas.
Así, al reducir el tiempo dedicado a ver televisión, no solo promovemos un estilo de vida más activo, sino que también disminuimos el riesgo de enfermedades relacionadas con el sedentarismo.