Pasar de los 50 años no significa que la actividad física deba quedar en el pasado. De hecho, es fundamental para mantener una buena salud física y mental, especialmente si llevas una vida predominantemente sedentaria. Si eres de las que has estado acostumbrada a un estilo de vida más tranquilo, la idea de comenzar a hacer ejercicio puede parecer abrumadora.
Pero no te preocupes, no necesitas convertirte en una atleta de élite. Con un plan adecuado y una actitud positiva, puedes incorporar el ejercicio a tu vida y disfrutar de sus numerosos beneficios.
3La importancia de la consulta con un médico
Antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, es esencial que consultes con tu médico. Él te evaluará y te aconsejará sobre las actividades que son seguras para ti, considerando tu historial médico y tu condición física actual. Recuerda que cada persona es diferente, y el programa de ejercicio ideal varía según las necesidades individuales.
No intentes hacer demasiado pronto. Es fundamental comenzar despacio y aumentar gradualmente la intensidad y la duración del ejercicio. Escucha a tu cuerpo, descansa cuando lo necesites y no te desanimes si tienes algún dolor. Si sientes dolor, detente inmediatamente y consulta con tu médico.