Pasar de los 50 años no significa que la actividad física deba quedar en el pasado. De hecho, es fundamental para mantener una buena salud física y mental, especialmente si llevas una vida predominantemente sedentaria. Si eres de las que has estado acostumbrada a un estilo de vida más tranquilo, la idea de comenzar a hacer ejercicio puede parecer abrumadora.
Pero no te preocupes, no necesitas convertirte en una atleta de élite. Con un plan adecuado y una actitud positiva, puedes incorporar el ejercicio a tu vida y disfrutar de sus numerosos beneficios.
1¿Por qué es importante el ejercicio después de los 50?
Con el paso de los años, nuestro cuerpo experimenta cambios fisiológicos que pueden afectar nuestra salud. La masa muscular disminuye, los huesos se vuelven más frágiles, y el metabolismo se ralentiza.
Estos cambios pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas y osteoporosis. El ejercicio físico es crucial para contrarrestar estos efectos y mantener una buena calidad de vida.
Además, el ejercicio tiene un impacto positivo en la salud mental. Ayuda a reducir el estrés, mejora el estado de ánimo, combate la ansiedad y la depresión, y aumenta los niveles de energía.
Si te sientes agotada, desmotivada o con poca vitalidad, el ejercicio puede ser la respuesta que necesitas para sentirte mejor contigo misma.