En la actualidad, los cigarrillos electrónicos han ganado popularidad como una alternativa a los cigarrillos tradicionales. Se comercializan como una forma más segura de satisfacer los deseos de nicotina, prometiendo una experiencia de vapeo sin los efectos nocivos del humo de tabaco.
Sin embargo, la investigación sobre los efectos a largo plazo del vapeo aún es limitada y los estudios recientes están revelando una realidad más preocupante sobre su impacto en la salud, particularmente en la salud de las encías.
Los cigarrillos electrónicos, a pesar de no quemar tabaco, liberan un aerosol que contiene nicotina, glicerina, propilenglicol y otras sustancias químicas. Estos componentes pueden afectar la salud oral de diversas formas, incluyendo la irritación de las encías, la disminución de la circulación sanguínea en la boca y el aumento del riesgo de desarrollar enfermedades periodontales.
4Vaporización y sequedad bucal: un ambiente propicio para bacterias
El vapor que se inhala al vapear puede resecar la boca, reduciendo la producción de saliva. La saliva juega un papel crucial en la salud oral, ya que ayuda a eliminar los residuos de comida, a neutralizar los ácidos y a combatir las bacterias.
La sequedad bucal, también conocida como xerostomía, crea un ambiente propicio para el desarrollo de bacterias nocivas que pueden contribuir a la gingivitis y a la periodontitis.
La falta de saliva también puede provocar un aumento en la sensibilidad dental, especialmente a los alimentos y bebidas frías o calientes. El uso de enjuagues bucales para la sequedad bucal puede ayudar a aliviar los síntomas y a crear un ambiente más húmedo en la boca.