La piel es uno de los órganos más visibles de nuestro cuerpo y juega un papel esencial en nuestra apariencia. Una de las preocupaciones comunes en el cuidado de la piel es la apariencia de los poros.
Los poros son pequeñas aberturas en la piel que permiten la salida de aceites y sudor, pero cuando se agrandan o se obstruyen, pueden convertirse en una fuente de frustración. Afortunadamente, existen diversas estrategias para reducir la apariencia de los poros.
3Exfoliación: eliminar las células muertas
La exfoliación es un paso crucial en cualquier rutina de cuidado de la piel y puede contribuir en gran medida a la reducción de la apariencia de los poros. Al eliminar las células muertas de la superficie de la piel, favoreces la renovación celular y evitas que los poros se obstruyan. Existen dos tipos de exfoliantes: físicos y químicos.
Los exfoliantes físicos contienen partículas exfoliantes que eliminan las células muertas mediante fricción, pero se deben usar con precaución para evitar la irritación.
Los exfoliantes químicos, por otro lado, utilizan activos como los ácidos glicólicos o salicílicos para disolver las células muertas. Se recomienda exfoliar la piel de 1 a 3 veces por semana, dependiendo de la sensibilidad de tu piel, y siempre aplicar un protector solar después, ya que la exfoliación puede aumentar la sensibilidad al sol.