El pan blanco, ese alimento omnipresente en nuestras despensas y mesas, se ha convertido en un básico en la mayoría de las culturas. Su sabor familiar y su versatilidad lo hacen ideal para acompañar innumerables comidas. Sin embargo, ¿qué ocurre con nuestro organismo cuando lo consumimos de forma regular? ¿!– /wp:paragraph –>
4Índice glucémico: una medida de la velocidad de absorción de azúcar
El índice glucémico (IG) mide la velocidad a la que un alimento eleva los niveles de glucosa en sangre. El pan blanco posee un IG alto, lo que significa que su consumo eleva rápidamente el azúcar en sangre. En contraste, el pan integral, elaborado con harina completa, tiene un IG más bajo debido a su contenido de fibra, que ralentiza la absorción de los carbohidratos.
Un IG alto en el pan blanco implica que la glucosa se libera rápidamente en el torrente sanguíneo, lo que genera una respuesta hormonal más intensa y un mayor riesgo de problemas de salud relacionados con la resistencia a la insulina.