La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y desempeña múltiples funciones, entre ellas, la protección contra elementos externos y la regulación de la temperatura. A medida que envejecemos, especialmente después de los 40 años, la piel sufre numerosos cambios que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
9La influencia del clima y el entorno
El clima y el entorno también juegan un papel importante en el riesgo de cáncer de piel. Las personas que viven en áreas con alta altitud o cerca del ecuador están más expuestas a la radiación UV.
Asimismo, ciertos trabajos que implican pasar mucho tiempo al aire libre, como agricultores o constructores, pueden incrementar el riesgo debido a la exposición constante al sol.
Asimismo, la contaminación ambiental puede influir en la salud de la piel, ya que puede contribuir al daño celular y acelerar el envejecimiento del mismo. Adoptar un estilo de vida saludable y ser proactivo en la protección de la piel puede ayudar a contrarrestar algunos de estos efectos.