La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y desempeña múltiples funciones, entre ellas, la protección contra elementos externos y la regulación de la temperatura. A medida que envejecemos, especialmente después de los 40 años, la piel sufre numerosos cambios que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
4La importancia de la detección temprana
La detección temprana del cáncer de piel es crucial para aumentar las probabilidades de tratamiento exitoso. Las revisiones dermatológicas anuales son fundamentales para detectar cualquier cambio en la piel que pueda ser alarmante. Esto incluye nuevos lunares, cambios en lunares existentes o cualquier crecimiento inusual.
La autoexaminación también es una práctica importante. Conocer tu propia piel y lo que es normal para ti te ayudará a identificar rápidamente cualquier anomalía. Los dermatólogos recomiendan la regla del «ABCDE» para evaluar lunares y manchas en la piel: Asimetría, Bordes, Color, Diámetro y Evolución.
Además, la tecnología ha avanzado significativamente en el diagnóstico del cáncer de piel. Existen dispositivos que pueden ayudar en la detección temprana, así como herramientas digitales que facilitan la autoevaluación.