La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y desempeña múltiples funciones, entre ellas, la protección contra elementos externos y la regulación de la temperatura. A medida que envejecemos, especialmente después de los 40 años, la piel sufre numerosos cambios que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
3Factores de riesgo asociados después de los 40
Hay varios factores de riesgo que aumentan las posibilidades de sufrir cáncer de piel después de los 40 años. Uno de los más significativos es la exposición acumulativa al sol. Cada vez que nuestra piel se broncea o se quema, se producen daños en el ADN de las células. Cuantos más episodios de quemaduras solares haya experimentado una persona durante su vida, mayor será el riesgo.
Otro factor es la historia familiar de cáncer de piel. Si uno o varios miembros de tu familia han sido diagnosticados, es probable que tengas un mayor riesgo.
Además, condiciones médicas preexistentes, como enfermedades autoinmunes o un sistema inmunológico debilitado, pueden aumentar también la vulnerabilidad.
Finalmente, el tipo de piel es un factor determinante. Las personas con piel clara, ojos claros y cabello rubio o pelirrojo son más propensas a quemaduras solares y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel.