Tradicionalmente, se ha promovido la idea de que las mujeres necesitan hacer la misma cantidad de ejercicio que los hombres para alcanzar beneficios cardiovasculares similares. Sin embargo, estudios recientes están desafiando este dogma, revelando una realidad fascinante: las mujeres pueden obtener los mismos beneficios para el corazón con solo la mitad de la actividad física que los hombres.
2La hormona que marca la diferencia
Las mujeres cuentan con un aliado poderoso: el estrógeno. Esta hormona, presente en mayor cantidad que en los hombres, juega un papel fundamental en la protección cardiovascular.
El estrógeno reduce la cantidad de colesterol LDL (colesterol «malo»), mejora la elasticidad de las arterias y previene la formación de coágulos, protegiendo así el corazón de la mujer de enfermedades cardiovasculares.