El matrimonio es una de las decisiones más significativas en la vida de una persona. Sin embargo, este compromiso no es un destino final, sino un viaje lleno de etapas distintas que las parejas deben navegar. Según expertos en relaciones, cada fase conlleva sus propios desafíos y oportunidades de crecimiento.
2La etapa de la realidad
Una vez que pasa la magia inicial del enamoramiento, la pareja entra en la etapa de la realidad. Aquí, las diferencias entre los cónyuges comienzan a ser más evidentes. Las pequeñas peculiaridades que antes eran adorables pueden convertirse en irritantes. Durante esta fase, los problemas que antaño se hicieron a un lado surgen, y la comunicación puede volverse tensa.
Es en esta etapa donde muchas parejas enfrentan la «crisis del segundo año», cuando las expectativas y la realidad chocan. Las discusiones sobre el manejo del hogar, las finanzas y la crianza de los hijos se vuelven más comunes. La falta de comunicación efectiva durante esta fase puede llevar a la frustración y, en casos extremos, a la separación.
Para navegar con éxito esta etapa, la pareja debe aprender a afrontar los conflictos en lugar de esquivarlos. La empatía, la disposición al diálogo y el compromiso son claves para avanzar. Es fundamental establecer un ambiente seguro donde ambos se sientan cómodos expresando sus sentimientos y preocupaciones.