La piel madura es un reflejo de nuestra historia, de nuestras vivencias y nuestras experiencias. A medida que los años pasan, la dermis sufre cambios significativos que pueden afectar su apariencia y salud. Sin embargo, no hay motivo para desanimarse. Con los cuidados adecuados, es posible que tu piel luzca radiante y saludable en cualquier etapa de la vida.
6Evita el tabaco y el alcohol
Fumar y consumir alcohol tienen efectos perjudiciales significativos sobre la piel. El tabaco disminuye el flujo sanguíneo, lo que causa la pérdida de brillo y contribuye a la aparición de arrugas. Por su parte, el alcohol deshidrata la piel y puede provocar inflamación y enrojecimiento.
Si deseas mantener tu piel en óptimas condiciones, considera reducir o eliminar estos hábitos. La decisión no solo beneficiará tu piel, sino también tu salud general. Opta por actividades que promuevan el bienestar, como el ejercicio físico y la meditación, que pueden ser alternativas para lidiar con el estrés sin recurrir a sustancias nocivas.