Comer saludable no significa seguir un régimen drástico, sino entender cómo se deberían distribuir los alimentos en el plato y hacer elecciones informadas que nutran el cuerpo.
La alimentación es una de las piedras angulares de nuestra salud y bienestar general. Sin embargo, muchas personas asocian el comer saludable exclusivamente con hacer una dieta restrictiva, privándose de alimentos que disfrutan. Esto no solo es insostenible a largo plazo, sino que puede llevar a hábitos poco saludables y a un enfoque erróneo sobre la nutrición.
8Adaptación a las necesidades individuales
Cada persona es única, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por tanto, es fundamental adaptar las proporciones en el plato a nuestras necesidades individuales para comer saludable.
Considerar factores como la edad, el nivel de actividad, las condiciones de salud preexistentes y las preferencias personales puede ayudar a crear un enfoque personalizado para comer saludable.
Consultar a un nutricionista puede ser beneficioso para crear un plan adaptado a nuestras necesidades específicas, asegurando que estamos obteniendo la cantidad adecuada de nutrientes.