Comer saludable no significa seguir un régimen drástico, sino entender cómo se deberían distribuir los alimentos en el plato y hacer elecciones informadas que nutran el cuerpo.
La alimentación es una de las piedras angulares de nuestra salud y bienestar general. Sin embargo, muchas personas asocian el comer saludable exclusivamente con hacer una dieta restrictiva, privándose de alimentos que disfrutan. Esto no solo es insostenible a largo plazo, sino que puede llevar a hábitos poco saludables y a un enfoque erróneo sobre la nutrición.
7La importancia de un ambiente saludable
El ambiente en el que comemos también puede influir en nuestras elecciones alimenticias. Un entorno saludable favorece opciones nutritivas y minimiza la tentación de alimentos poco saludables. Organizar la despensa con alimentos saludables al alcance de la mano y mantener los productos poco saludables fuera de la vista puede hacer una gran diferencia.
Además, crear un ambiente propicio para comer – como cenar en la mesa en lugar de frente al televisor – puede mejorar la experiencia y fomentar hábitos más saludables.