Comer saludable no significa seguir un régimen drástico, sino entender cómo se deberían distribuir los alimentos en el plato y hacer elecciones informadas que nutran el cuerpo.
La alimentación es una de las piedras angulares de nuestra salud y bienestar general. Sin embargo, muchas personas asocian el comer saludable exclusivamente con hacer una dieta restrictiva, privándose de alimentos que disfrutan. Esto no solo es insostenible a largo plazo, sino que puede llevar a hábitos poco saludables y a un enfoque erróneo sobre la nutrición.
3División del plato: la guía de los 3 grupos de alimentos
Una de las maneras más eficaces para distribuir la comida en el plato es emplear la guía de los tres grupos de alimentos: verduras, proteínas y carbohidratos. Esta metodología, que se inspira en las recomendaciones de nutricionistas y especialistas en salud, señala que debemos comenzar cada comida con la pieza de mayor volumen: las verduras.
- Verduras: la base de nuestro plato
Las verduras son fuentes ricas en vitaminas, minerales y fibra. Al ocupar la mitad de nuestro plato, garantizamos que nuestra ingesta calórica provenga mayormente de alimentos bajos en calorías y densos en nutrientes.
Las verduras de todos los colores ofrecen diferentes beneficios para la salud, y consumir una amplia variedad puede ayudar a reducir riesgos de enfermedades.
Incorpora verduras frescas, cocidas o al vapor, y si es posible, añade hierbas y especias para mejorar el sabor sin incrementar el contenido calórico.
- Proteínas: esenciales para el cuerpo
Las proteínas son fundamentales para la construcción y reparación de tejidos, además de ser cruciales para el funcionamiento del sistema inmunológico. Al ocupar un cuarto del plato, las fuentes de proteínas pueden incluir carnes magras, huevos, legumbres, tofu y productos lácteos bajos en grasa.
La calidad de la proteína también es significativa; optar por fuentes vegetales puede añadir beneficios adicionales como fibra y fitonutrientes.
- Carbohidratos: la energía necesaria
Los carbohidratos deben ocupar la parte restante del plato. Optar por carbohidratos integrales, como arroz integral, quinoa o batatas, proporciona energía sostenida. Además, los carbohidratos integrales son ricos en fibra, lo que favorece la digestión y la saciedad.
- La Importancia del Balance
El equilibrio entre estos grupos alimentarios es clave. Cada grupo tiene un rol específico en nuestra dieta, y la combinación adecuada garantiza que nuestro cuerpo reciba la energía y los nutrientes necesarios para funcionar de manera óptima.