Cuando se busca una cena rápida, fácil y deliciosa, los huevos al plato son una opción infalible. Este plato, que se prepara en minutos y con ingredientes básicos, permite una infinidad de combinaciones que se adaptan a todos los gustos. A continuación, te presentamos tres recetas de huevos al plato que puedes preparar en casa sin complicaciones, perfectas para esas noches en las que el tiempo es limitado, pero no quieres renunciar a una comida reconfortante.
Estas recetas destacan por su simplicidad y versatilidad, ya que solo requieren una sartén o cazuela apta para el horno, y unos pocos ingredientes que probablemente ya tengas en tu cocina. Con estas ideas, no solo disfrutarás de una cena deliciosa, sino que también experimentarás nuevas formas de cocinar un ingrediente tan básico como el huevo, llevándolo a otro nivel sin esfuerzo.
HUEVOS AL PLATO CON TOMATE Y JAMÓN
Esta receta clásica es perfecta para quienes disfrutan de los sabores tradicionales. Comienza por precalentar el horno a 180°C. En una cazuela de barro, añade un chorrito de aceite de oliva y sofríe ligeramente un diente de ajo picado. Luego, agrega 200 gramos de tomate triturado y cocina durante unos 10 minutos hasta que reduzca. Añade sal y pimienta al gusto, y retira del fuego. Haz dos huecos en la salsa de tomate y, en cada uno, casca un huevo. Coloca unas lonchas de jamón serrano alrededor y hornea durante 8-10 minutos, hasta que las claras estén cuajadas pero la yema aún líquida.
El toque salado del jamón combina perfectamente con la acidez del tomate, creando un plato equilibrado y lleno de sabor. Este plato es ideal para servir con pan crujiente, que te permitirá disfrutar al máximo de la salsa. Además, puedes añadir un poco de perejil fresco picado antes de servir para darle un toque de frescura y color.
HUEVOS AL PLATO CON CHORIZO Y PATATAS
Para una versión más contundente, el chorizo y las patatas son la elección perfecta. Primero, pela y corta en rodajas finas dos patatas medianas. Fríelas en una sartén con aceite de oliva hasta que estén doradas y cocidas. Retíralas y colócalas en una cazuela de barro. En la misma sartén, sofríe 100 gramos de chorizo cortado en rodajas hasta que suelte su grasa y esté bien dorado. Añade el chorizo sobre las patatas.
A continuación, casca dos huevos sobre la mezcla de patatas y chorizo. Hornea en el horno precalentado a 180°C durante 8-10 minutos, hasta que las claras estén cuajadas y la yema aún esté ligeramente líquida. El chorizo aporta un sabor intenso y ahumado que contrasta perfectamente con la suavidad de las patatas y la cremosidad del huevo, resultando en un plato completo y muy sabroso.
HUEVOS AL PLATO CON ESPINACAS Y QUESO FETA
Si prefieres una opción más ligera pero igualmente sabrosa, los huevos al plato con espinacas y queso feta son ideales. Comienza por lavar y escurrir bien 200 gramos de espinacas frescas. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y saltea las espinacas hasta que estén tiernas. Sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Coloca las espinacas en una cazuela de barro y esparce por encima 50 gramos de queso feta desmenuzado.
Casca dos huevos sobre las espinacas y el queso, asegurándote de que queden bien distribuidos. Hornea en el horno precalentado a 180°C durante 8-10 minutos, hasta que los huevos estén cocidos a tu gusto. El queso feta añade un toque salado y ligeramente ácido que se complementa perfectamente con el sabor terroso de las espinacas, creando un plato ligero, pero lleno de matices.
HUEVOS AL PLATO CON SETAS Y QUESO GRUYERE
Para los amantes de las setas, esta receta es una delicia. Comienza limpiando y cortando en láminas 200 gramos de setas (puedes usar champiñones, portobellos o una mezcla de ambos). En una sartén con un poco de aceite de oliva, saltea las setas junto con un diente de ajo picado hasta que estén doradas y hayan soltado todo su líquido. Sazona con sal y pimienta al gusto.
Coloca las setas en una cazuela de barro y cubre con 50 gramos de queso gruyere rallado. Casca dos huevos sobre la mezcla de setas y queso, y hornea a 180°C durante 8-10 minutos. El queso gruyere, con su sabor suave y ligeramente dulce, se derrite sobre las setas creando una combinación cremosa y deliciosa que contrasta a la perfección con los huevos, ofreciendo un plato sencillo pero muy elegante.
