Comer antes de acostarse es una práctica común para muchas personas, ya sea porque se sienten hambrientas o simplemente porque han tenido un día ajetreado. Sin embargo, esta costumbre puede acarrear varios riesgos para la salud.
En este artículo, exploraremos en profundidad por qué comer antes de dormir puede tener consecuencias negativas en tu organismo, así como algunas recomendaciones para mitigar los efectos indeseados.
7Efecto en el rendimiento cognitivo
Los hábitos de alimentación y el sueño están estrechamente relacionados con el rendimiento cognitivo.
La falta de sueño reparador y la ingesta de alimentos poco saludables antes de acostarse pueden afectar negativamente la concentración, la memoria y el rendimiento en general.
Cuando el cuerpo está trabajando arduamente para digerir alimentos en lugar de descansar, la función cognitiva puede verse comprometida.
Esto se traduce en dificultades para pensar con claridad, mantener la concentración y realizar tareas cotidianas. Juegos mentales como el ajedrez, tareas de memoria y estudios complejos pueden volverse más desafiantes y frustrantes que de costumbre.