Comer antes de acostarse es una práctica común para muchas personas, ya sea porque se sienten hambrientas o simplemente porque han tenido un día ajetreado. Sin embargo, esta costumbre puede acarrear varios riesgos para la salud.
En este artículo, exploraremos en profundidad por qué comer antes de dormir puede tener consecuencias negativas en tu organismo, así como algunas recomendaciones para mitigar los efectos indeseados.
5Aumento de la Diabetes Tipo 2
Existen estudios que sugieren que las personas que comen tarde en la noche tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El comportamiento de comer tarde puede estar asociado a elecciones alimentarias menos saludables, afectando negativamente a la resistencia a la insulina y a la regulación de la glucosa en sangre.
Además, comer antes de acostarse puede alterar la producción de hormonas que controlan el hambre y la saciedad. Esto no solo puede contribuir a un aumento de peso, sino que también puede complicar la gestión de la glucosa en sangre, lo que es fundamental para mantener a raya la diabetes.