Comer antes de acostarse es una práctica común para muchas personas, ya sea porque se sienten hambrientas o simplemente porque han tenido un día ajetreado. Sin embargo, esta costumbre puede acarrear varios riesgos para la salud.
En este artículo, exploraremos en profundidad por qué comer antes de dormir puede tener consecuencias negativas en tu organismo, así como algunas recomendaciones para mitigar los efectos indeseados.
3Alteraciones del sueño
Dormir con el estómago lleno puede llevar a alteraciones del sueño. Cuando el cuerpo está ocupado procesando los alimentos, las etapas del sueño se ven afectadas. Esto puede resultar en un sueño más ligero y menos reparador, lo que puede causar cansancio durante el día.
Investigaciones han demostrado que las personas que cenan tarde tienden a experimentar más despertares nocturnos y menos tiempo en las etapas profundas del sueño, que son fundamentales para el restablecimiento físico y mental.
Así, un ciclo vicioso se establece: se come tarde, lo que interfiere con el sueño, y luego se despierta cansado y con más ansiedad sobre la ingesta alimentaria.