Comer antes de acostarse es una práctica común para muchas personas, ya sea porque se sienten hambrientas o simplemente porque han tenido un día ajetreado. Sin embargo, esta costumbre puede acarrear varios riesgos para la salud.
En este artículo, exploraremos en profundidad por qué comer antes de dormir puede tener consecuencias negativas en tu organismo, así como algunas recomendaciones para mitigar los efectos indeseados.
2Aumento de peso
Uno de los riesgos más conocidos de comer antes de acostarse es el aumento de peso. Cuando consumimos alimentos tarde en la noche, las calorías extra generalmente no se queman porque el cuerpo está inactivo. Esto puede llevar a un exceso de calorías y, a su vez, al aumento de peso.
Además, muchas personas tienden a elegir alimentos poco saludables en esas horas, optando por snacks altos en azúcares y grasas.
Esta elección alimentaria no solo contribuye al aumento de peso, sino que también afecta la salud metabólica general del individuo. Es crucial llevar un control sobre las elecciones de alimentos, ya que la suma de calorías consumidas a altas horas de la noche puede tener un impacto significativo en la composición corporal.