La obesidad, una condición caracterizada por un exceso de grasa corporal, se ha convertido en una epidemia global, afectando a millones de personas en todo el mundo.
Más allá de sus efectos negativos en la salud cardiovascular y la diabetes, la obesidad también se ha relacionado con un riesgo significativamente mayor de desarrollar diferentes tipos de cáncer.
La relación entre la obesidad y el cáncer es compleja y aún no se comprende completamente. Sin embargo, se ha demostrado que el exceso de peso corporal aumenta el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, colon, endometrio, riñón, hígado, páncreas, próstata y esófago.
6Genes: un factor predisponente
La obesidad puede interactuar con la genética, aumentando el riesgo de desarrollar cáncer. Ciertos genes se han relacionado con un mayor riesgo de obesidad y cáncer, y la obesidad puede aumentar la expresión de estos genes, intensificando el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Por ejemplo, los genes relacionados con el crecimiento y la proliferación celular pueden verse afectados por la obesidad, lo que puede promover el desarrollo del cáncer. Las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, que están relacionados con un mayor riesgo de cáncer de mama y ovario, pueden verse exacerbadas por la obesidad.