La obesidad, una condición caracterizada por un exceso de grasa corporal, se ha convertido en una epidemia global, afectando a millones de personas en todo el mundo.
Más allá de sus efectos negativos en la salud cardiovascular y la diabetes, la obesidad también se ha relacionado con un riesgo significativamente mayor de desarrollar diferentes tipos de cáncer.
La relación entre la obesidad y el cáncer es compleja y aún no se comprende completamente. Sin embargo, se ha demostrado que el exceso de peso corporal aumenta el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, colon, endometrio, riñón, hígado, páncreas, próstata y esófago.
2Hormonas: desregulación y crecimiento tumoral
La obesidad se asocia con un aumento en la producción de ciertas hormonas como la insulina, los estrógenos y la leptina. Estas hormonas pueden promover el crecimiento tumoral y contribuir al desarrollo de cáncer.
Por ejemplo, la insulina, una hormona que regula el azúcar en la sangre, puede estimular el crecimiento de las células cancerosas, especialmente en el cáncer de mama, endometrio y colon.
Los estrógenos, hormonas sexuales femeninas, también se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama, endometrio y ovario. La leptina, una hormona producida por las células grasas, puede promover la proliferación y el crecimiento de células cancerosas, así como la formación de nuevos vasos sanguíneos.