La vista cansada, también conocida como presbicia, es una condición común que afecta a la mayoría de las personas a partir de los 40 años. Se caracteriza por la dificultad para enfocar objetos cercanos, lo que puede hacer que las tareas cotidianas como leer, usar el teléfono o trabajar en la computadora se vuelvan frustrantes.
A medida que envejecemos, el cristalino, la lente natural del ojo, se vuelve menos flexible, perdiendo la capacidad de enfocar a diferentes distancias. Esta pérdida de flexibilidad dificulta la acomodación, el proceso natural que permite al ojo enfocar objetos a diferentes distancias.
La presbicia no es una enfermedad, sino un proceso natural del envejecimiento que afecta a todos en algún momento de sus vidas.
3Diagnóstico de la vista cansada
El diagnóstico de la presbicia es relativamente sencillo y se realiza mediante una simple prueba de la visión. El oftalmólogo o optometrista medirá la capacidad de acomodación del ojo y determinará el grado de presbicia. El tratamiento más común para la presbicia son las gafas o lentes de contacto.
- Gafas: Las gafas con lentes bifocales o progresivas son la opción más común para corregir la presbicia. Las lentes bifocales tienen dos secciones: una para la visión cercana y otra para la visión lejana. Las lentes progresivas tienen un cambio gradual de la potencia del lente, lo que permite una visión clara a todas las distancias.
- Lentes de contacto: Las lentes de contacto multifocales son una alternativa a las gafas. Permiten una visión clara a todas las distancias y son una buena opción para las personas que realizan actividades que requieren un amplio rango de visión.
- Cirugía: En algunos casos, la cirugía puede ser una opción para corregir la presbicia. La cirugía de presbicia puede ayudar a mejorar la visión a todas las distancias.