El alcohol, esa tentadora bebida que acompaña muchas celebraciones y momentos de esparcimiento, puede tener un impacto negativo en nuestra salud en general, y nuestra piel no es la excepción. El término piel borracha se utiliza para describir esa piel que luce opaca, deshidratada y con un tono irregular después de una noche de excesos.
La deshidratación, la inflamación y la alteración de la barrera cutánea son solo algunas de las consecuencias que la ingesta de alcohol puede tener en la apariencia y salud de nuestra piel.
Es por esto que debemos entender cómo el alcohol afecta nuestra piel para poder cuidar adecuadamente nuestra piel y devolverle su brillo natural. Este artículo te ofrece una guía completa con consejos de expertos para recuperar la vitalidad y la salud de tu piel después de una noche de fiesta.
5El deterioro del colágeno: la pérdida de firmeza que nos preocupa
El alcohol puede reducir la producción de colágeno, una proteína esencial para la elasticidad y firmeza de la piel. La pérdida de colágeno se traduce en una piel menos elástica, con líneas finas y flacidez.
La piel se vuelve más delgada y menos resistente, con mayor propensión a las arrugas.
Para combatir este efecto, utiliza productos con retinol, ácido hialurónico o vitamina E, que estimulan la producción de colágeno.
El retinol es un potente ingrediente antienvejecimiento que estimula la producción de colágeno y elastina. El ácido hialurónico atrae y retiene la humedad en la piel, mejorando su elasticidad. La vitamina E es un antioxidante que protege la piel del daño de los radicales libres.