El alcohol, esa tentadora bebida que acompaña muchas celebraciones y momentos de esparcimiento, puede tener un impacto negativo en nuestra salud en general, y nuestra piel no es la excepción. El término piel borracha se utiliza para describir esa piel que luce opaca, deshidratada y con un tono irregular después de una noche de excesos.
La deshidratación, la inflamación y la alteración de la barrera cutánea son solo algunas de las consecuencias que la ingesta de alcohol puede tener en la apariencia y salud de nuestra piel.
Es por esto que debemos entender cómo el alcohol afecta nuestra piel para poder cuidar adecuadamente nuestra piel y devolverle su brillo natural. Este artículo te ofrece una guía completa con consejos de expertos para recuperar la vitalidad y la salud de tu piel después de una noche de fiesta.
2La inflamación: el enrojecimiento que delata el exceso
El alcohol, especialmente el licor oscuro, puede dilatar los vasos sanguíneos de la piel, provocando enrojecimiento y una sensación de calor. Esta inflamación también puede hacer que la piel se vea hinchada y más propensa a las rojeces.
El enrojecimiento causado por el alcohol puede durar varias horas e incluso varios días después de la ingesta.
Para reducir la inflamación, aplica compresas frías sobre la piel o usa productos con propiedades calmantes, como el aloe vera o la caléndula. Los productos con ácido hialurónico también pueden ayudar a hidratar la piel y reducir la inflamación.