El alcohol, esa tentadora bebida que acompaña muchas celebraciones y momentos de esparcimiento, puede tener un impacto negativo en nuestra salud en general, y nuestra piel no es la excepción. El término piel borracha se utiliza para describir esa piel que luce opaca, deshidratada y con un tono irregular después de una noche de excesos.
La deshidratación, la inflamación y la alteración de la barrera cutánea son solo algunas de las consecuencias que la ingesta de alcohol puede tener en la apariencia y salud de nuestra piel.
Es por esto que debemos entender cómo el alcohol afecta nuestra piel para poder cuidar adecuadamente nuestra piel y devolverle su brillo natural. Este artículo te ofrece una guía completa con consejos de expertos para recuperar la vitalidad y la salud de tu piel después de una noche de fiesta.
1La deshidratación: el primer enemigo de la piel borracha
El alcohol es un diurético, lo que significa que aumenta la producción de orina, provocando una pérdida de líquidos esenciales para el cuerpo, incluyendo nuestra piel.
La deshidratación se traduce en una piel seca, con aspecto opaco y menos elástica. La piel deshidratada se siente tirante, áspera y con menos luminosidad.
Para combatir la deshidratación es crucial beber mucha agua antes, durante y después de la ingesta de alcohol
Intenta beber un vaso de agua entre cada copa de alcohol. También puedes optar por bebidas isotónicas, que reponen los electrolitos perdidos por la deshidratación. Evita las bebidas azucaradas, ya que pueden deshidratarte aún más.