La pereza ha sido históricamente vista como un vicio o un obstáculo en la sociedad. Desde la infancia, se nos enseña que debemos ser trabajadores, activos y productivos para alcanzar el éxito y la felicidad. Sin embargo, estudios recientes sugieren que lo que comúnmente se denomina pereza podría ser una manifestación de una inteligencia superior.
9Fomentando un entorno que valore el tiempo de inactividad
A medida que comprendemos mejor la relación entre pereza e inteligencia, es esencial crear entornos en los que se valore el tiempo de inactividad. Esto implica fomentar espacios en el trabajo o en la educación donde los individuos puedan hacer pausas, meditar o reflexionar.
Las empresas que promueven la creatividad y la innovación deben permitir tiempo para la contemplación. Esto podría dar lugar a una mayor productividad y a resultados más creativos, ya que los individuos tienen el tiempo necesario para desarrollar sus ideas.