La pereza ha sido históricamente vista como un vicio o un obstáculo en la sociedad. Desde la infancia, se nos enseña que debemos ser trabajadores, activos y productivos para alcanzar el éxito y la felicidad. Sin embargo, estudios recientes sugieren que lo que comúnmente se denomina pereza podría ser una manifestación de una inteligencia superior.
5La calidad sobre la cantidad
La sociedad suele recompensar a quienes están siempre ocupados, pero esto no necesariamente se traduce a una mayor productividad o creatividad. En estudios recientes, se ha demostrado que la calidad del trabajo puede ser más importante que la cantidad de tiempo dedicado a él.
Es posible que las personas que son vistas como perezosas tomen decisiones más consideradas y estratégicas, dedicando menos tiempo a tareas rutinarias y más tiempo a reflexionar y experimentar.
En un mundo que valora la inmediatez, tomarse el tiempo para pensar puede ser un lujo que algunos individuos inteligentes eligen.