El sueño es un componente vital de la salud y el bienestar humanos. Durante generaciones, se ha creído que la cantidad de horas que dormimos es la única variable a considerar, pero la ciencia ha demostrado que la calidad del sueño y, sobre todo, el momento de dormir son igualmente cruciales.
1El ritmo circadiano: nuestra biología natural
El ritmo circadiano es un ciclo biológico de aproximadamente 24 horas que regula numerosos procesos en el cuerpo humano, incluido el sueño. Este ritmo está influenciado principalmente por la luz solar.
Durante el día, la exposición a la luz estimula la producción de cortisol, la hormona del estrés, que nos mantiene alertas y activos.
Por la noche, la oscuridad promueve la producción de melatonina, una hormona que facilita el sueño. La sincronización de estas hormonas con el ciclo de sueño es fundamental para lograr un descanso reparador.
Una investigación publicada en «Nature» revela que nuestro cuerpo tiene un ‘reloj interno’ que responde a señales externas como la luz y la temperatura. Si se interrumpe este equilibrio, podemos experimentar trastornos del sueño, fatiga y problemas de concentración. Comprender el ritmo circadiano es esencial para determinar cuáles son las horas ideales para dormir.