El deseo de vivir una vida larga y saludable es universal. En un mundo donde la esperanza de vida continúa aumentando, la búsqueda de la longevidad se ha convertido en una obsesión para muchos. Pero, ¿qué podemos hacer para aumentar nuestras posibilidades de llegar a los 100 años con vitalidad y bienestar?
Los expertos en longevidad coinciden en que la alimentación juega un papel fundamental en la ecuación. Una dieta equilibrada y rica en nutrientes puede fortalecer nuestro cuerpo, prevenir enfermedades crónicas y retrasar el proceso de envejecimiento.
4Mantén un consumo moderado de grasas
Las grasas son esenciales para el funcionamiento del cuerpo, pero es importante elegir las grasas saludables.
Prioriza las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, presentes en el aceite de oliva, los frutos secos, las semillas y los pescados grasos. Reduce al mínimo el consumo de grasas saturadas, presentes en la carne roja, la mantequilla y algunos productos lácteos, y evita en la medida de lo posible las grasas trans, que se encuentran en alimentos procesados.