El ajo, un ingrediente común en la cocina de todo el mundo, ha sido utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales. Su sabor picante y aromático proviene de compuestos de azufre que también son responsables de sus beneficios para la salud.
Uno de los órganos más importantes que se ve potencialmente afectado por el consumo de ajo es el hígado, un órgano vital que realiza funciones esenciales como la desintoxicación y el metabolismo.
En este artículo, exploraremos en profundidad la relación entre el ajo y el hígado, examinando los posibles efectos positivos y negativos de su consumo.
9Cómo incorporar el ajo a la dieta
El ajo se puede consumir de varias formas, incluyendo fresco, en polvo, en cápsulas o en extracto. La forma más común de consumir ajo es fresco, ya sea picado, triturado o machacado. También se puede agregar a las comidas como condimento o usarse en sopas, guisos y salsas.