El ajo, un ingrediente común en la cocina de todo el mundo, ha sido utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales. Su sabor picante y aromático proviene de compuestos de azufre que también son responsables de sus beneficios para la salud.
Uno de los órganos más importantes que se ve potencialmente afectado por el consumo de ajo es el hígado, un órgano vital que realiza funciones esenciales como la desintoxicación y el metabolismo.
En este artículo, exploraremos en profundidad la relación entre el ajo y el hígado, examinando los posibles efectos positivos y negativos de su consumo.
4El ajo y la prevención de la enfermedad hepática grasa
La NAFLD es una enfermedad hepática común caracterizada por la acumulación de grasa en el hígado, que puede llevar a inflamación y daño hepático.
Algunos estudios sugieren que el ajo puede ayudar a prevenir la NAFLD. El ajo ha demostrado reducir los niveles de triglicéridos y colesterol en el hígado, dos factores de riesgo para la NAFLD. Además, sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir la inflamación del hígado.