La salud mental y la salud física son dos aspectos intrínsecamente relacionados, que pueden influenciarse mutuamente de maneras sorprendentes. Uno de los aspectos menos discutidos en este ámbito es la frecuencia con la que una persona va al baño.
Aunque puede parecer un tema trivial o incluso tabú, la conexión entre los hábitos de evacuación y la salud mental es fascinante y digna de estudio.
4Depresión y sus efectos en la alimentación
La depresión puede alterar los hábitos alimenticios, lo que a su vez afecta la salud digestiva. Algunas personas pueden experimentar una falta de apetito, mientras que otras pueden comer en exceso como un mecanismo de afrontamiento.
Cualquiera de estos extremos puede llevar a cambios en las evacuaciones, ya sea en la frecuencia o en la consistencia. La depresión también puede llevar a una falta de energía y deseo de moverse, lo que puede impactar negativamente en la salud general y en el metabolismo.
Como resultado, este ciclo negativo puede crear problemas adicionales en el sistema digestivo que, a su vez, pueden exacerbar los síntomas de la depresión.