La búsqueda del envejecimiento saludable ha sido durante mucho tiempo un objetivo en la ciencia. A medida que la población envejece, la necesidad de entender cómo mantener nuestras facultades cognitivas se ha vuelto aún más crucial. Recientes descubrimientos han revelado que existen estímulos ambientales que pueden “rejuvenecer” el cerebro.
5La relevancia de la estimulación social
Las interacciones sociales son otro componente importante en el mantenimiento de un cerebro joven. Las relaciones personales y la vida social activa pueden ser estímulos poderosos para la salud cognitiva.
Estudios han demostrado que las personas con mayores conexiones sociales tienden a tener una mejor salud mental y cognitiva a medida que envejecen.
Participar en grupos comunitarios, mantener amistades cercanas y participar en actividades en grupo promueve la estimulación cognitiva. La conversación y el intercambio de ideas desafían al cerebro y fomentan la creatividad y la agilidad mental.
Por lo tanto, cultivar relaciones sociales es un paso clave en la búsqueda de un envejecimiento cognitivo saludable.
