Correr es una de las actividades físicas más accesibles y efectivas que existen. Sin embargo, muchas personas tienden a subestimar la técnica adecuada de carrera, lo que puede llevar a lesiones y, en última instancia, a la frustración en la práctica de este deporte.
3La zancada: cómo y por qué es importante
La zancada es la distancia que recorren tus pies al correr. Una zancada demasiado larga puede provocar un esfuerzo excesivo en las articulaciones, ya que el cuerpo se ve sometido a un impacto desproporcionado cada vez que el pie toca el suelo.
Por otro lado, una zancada demasiado corta puede no aprovechar al máximo la fuerza que puedes desarrollar. Lo ideal es encontrar un equilibrio adecuado en la longitud de tus zancadas, lo que requiere práctica y conciencia.
Una zancada eficiente implica que el pie toque el suelo debajo de la cadera y no por delante. Al tocar el suelo, el pie debe aterrizar suavemente, lo que ayuda a disipar el impacto.
Un ejercicio útil para mejorar tu zancada es correr en una superficie blanda, como la hierba, lo que te permitirá ser más consciente de la longitud de tus pasos y desarrollar una técnica más natural y relajada.
