La cocina moderna se enfrenta a un desafío poco conocido: el desperdicio de alimentos. Uno de los productos más maltratados suele ser la patata, especialmente su piel. ¿Sabías que no solo puedes aprovecharla, sino que también puede convertirse en un delicioso snack en tu freidora de aire?
2Preparación de la piel de las patatas
Es fundamental preparar adecuadamente la piel de las patatas antes de utilizarla en recetas. Lo primero es elegir patatas de buena calidad, preferiblemente orgánicas, para minimizar la exposición a pesticidas.
Al lavar las patatas, hay que asegurarse de frotarlas bien bajo agua corriente para eliminar suciedad y residuos. Si las patatas han sido tratadas, la piel puede contener sustancias no deseadas.
Una vez limpias, se pueden pelar de manera que se obtengan tiras largas de piel, lo que es ideal para una textura crujiente y atractiva. Una buena técnica es usar un pelador de verduras que permita obtener tiras uniformes.
Evitar desechos innecesarios manteniendo la mayor parte de la piel posible maximiza su uso. También es recomendable secar la piel después del lavado para asegurar que los condimentos se adhieran mejor durante la cocción.