El olor a tabaco es uno de los aromas más persistentes que pueden infiltrarse en cualquier espacio: desde la ropa hasta los muebles y las paredes. Ya sea que seas fumador o que simplemente hayas estado expuesto al humo de otros, deshacerte de este hedor puede ser una tarea desafiante.
No obstante, existen múltiples estrategias y trucos que puedes implementar para eliminar o, al menos, reducir significativamente el olor a tabaco en tu hogar. En este artículo, exploraremos consejos prácticos, métodos caseros y productos efectivos que te ayudarán a respirar más fácil.
5Utilizar aceites esenciales
Los aceites esenciales son una solución aromática que puede ayudar a enmascarar o eliminar el olor a tabaco. Aceites como el de eucalipto, limón, menta y lavanda pueden aportar frescura a cualquier espacio.
Puedes usar un difusor de aceites esenciales para distribuir el aroma por toda la habitación o añadir unas gotas a un spray de agua que puedes rociar en superficies y en el aire. Esta técnica no solo proporciona un olor agradable, sino que también puede tener propiedades relajantes y desinfectantes.