El olor a tabaco es uno de los aromas más persistentes que pueden infiltrarse en cualquier espacio: desde la ropa hasta los muebles y las paredes. Ya sea que seas fumador o que simplemente hayas estado expuesto al humo de otros, deshacerte de este hedor puede ser una tarea desafiante.
No obstante, existen múltiples estrategias y trucos que puedes implementar para eliminar o, al menos, reducir significativamente el olor a tabaco en tu hogar. En este artículo, exploraremos consejos prácticos, métodos caseros y productos efectivos que te ayudarán a respirar más fácil.
4Limpiar con frecuencia
La limpieza regular es fundamental para mantener un hogar libre del olor a tabaco. Esto incluye aspirar alfombras, tapices y muebles tapizados, ya que estos pueden retener el humo y los olores.
Utiliza un limpiador de vapor, si es posible, para eliminar a fondo los residuos de nicotina. En las superficies duras, emplea una solución de agua y vinagre para fregar y desinfectar, lo que no solo limpiará sino que también neutralizará olores. Al establecer una rutina de limpieza, podrás mantener a raya el hedor a tabaco.