El ejercicio es una parte fundamental de un estilo de vida saludable, y aunque muchos prefieren hacer sus rutinas matutinas, cada vez más personas están descubriendo las ventajas de hacer ejercicio al anochecer.
Esta práctica no solo se adapta mejor a sus horarios, sino que también puede ofrecer beneficios físicos, mentales y emocionales únicos.
En este artículo, exploraremos diez aspectos clave sobre por qué ejercitarse por la noche podría ser justo lo que necesitas para transformar tu bienestar general y potenciar tu calidad de vida.
2Menor riesgo de lesiones
El ejercicio al aire libre por la tarde o noche puede implicar un menor riesgo de lesiones. En este período del día, la temperatura ambiental es generalmente más fresca, lo que favorece a los músculos al momento de ejercitarse.
Esto es crucial especialmente para actividades como correr o practicar deportes en equipo. Un ambiente más fresco puede reducir la posibilidad de sobrecalentamiento y, por ende, el riesgo de lesiones musculares o articulares.
Además, tu cuerpo está más preparado para moverse tras una jornada de actividad. A lo largo del día, has activado tus músculos y articulaciones, lo que puede hacer que tu cuerpo esté mejor preparado para responder a los desafíos físicos.
Esto contrasta con el ejercicio matutino, donde muchos aún están en un estado de vigilia y pueden necesitar un tiempo para calentar adecuadamente.