Vivir en un piso alto puede parecer una opción atractiva para muchas personas, ya que ofrece vistas panorámicas, mayor privacidad y menor exposición al ruido del tráfico. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que las personas que residen en pisos altos tienden a envejecer más rápido que aquellas que viven en pisos más bajos.
Esta tendencia ha despertado la curiosidad de expertos en salud y bienestar, quienes han buscado identificar las posibles causas detrás de este fenómeno.
8Menor exposición a la naturaleza
Vivir en un piso alto también puede limitar la exposición a la naturaleza y al entorno natural, lo cual puede afectar la salud y el bienestar de las personas a lo largo del tiempo.
La falta de contacto con la naturaleza está asociada con un mayor estrés, ansiedad, depresión y otros problemas de salud que pueden acelerar el envejecimiento de la piel y el organismo en general.
Además, la exposición a entornos artificiales y urbanos también puede contribuir a la sensación de desconexión con el mundo natural, lo cual puede afectar la salud mental y emocional de las personas.
La naturaleza tiene numerosos beneficios para la salud, incluyendo la reducción del estrés, la mejora del estado de ánimo, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la promoción de la actividad física.
Por lo tanto, es importante buscar maneras de conectarse con la naturaleza, como visitar parques, jardines botánicos o reservas naturales, pasar tiempo al aire libre y practicar actividades que fomenten el contacto con el entorno natural.