Vivir en un piso alto puede parecer una opción atractiva para muchas personas, ya que ofrece vistas panorámicas, mayor privacidad y menor exposición al ruido del tráfico. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que las personas que residen en pisos altos tienden a envejecer más rápido que aquellas que viven en pisos más bajos.
Esta tendencia ha despertado la curiosidad de expertos en salud y bienestar, quienes han buscado identificar las posibles causas detrás de este fenómeno.
10Menor acceso a servicios y comodidades
Vivir en un piso alto también puede limitar el acceso a servicios y comodidades que están disponibles para quienes residen en pisos más bajos, lo cual puede afectar la calidad de vida y el bienestar de las personas.
La altura y la distancia de algunas instalaciones pueden crear barreras físicas que dificultan el acceso a servicios básicos, como tiendas, hospitales, parques y áreas recreativas.
La falta de acceso a estos recursos puede limitar las oportunidades de disfrutar de una vida activa, saludable y plena, lo cual puede afectar la calidad de vida de los residentes en pisos altos.
Además, la falta de acceso a servicios y comodidades también puede contribuir a la sensación de aislamiento social y desconexión con la comunidad en general, lo cual puede tener impactos negativos en la salud mental y emocional de las personas.
Por lo tanto, es importante buscar alternativas para acceder a los servicios necesarios, como utilizar servicios de entrega a domicilio, transporte público o establecer redes de apoyo con vecinos y amigos.