El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo, causando un deterioro progresivo de las funciones cognitivas, especialmente la memoria.
Su avance gradual y sus síntomas iniciales sutiles pueden dificultar su diagnóstico temprano, lo que retrasa el acceso a tratamientos que podrían mitigar su impacto. La confusión con otras condiciones cognitivas, como la demencia vascular o la depresión, también es frecuente, generando incertidumbre y preocupación.
Para facilitar la detección temprana y la búsqueda oportuna de atención médica, es fundamental comprender las señales de alerta que pueden indicar la presencia de Alzheimer.
6Cambios en el comportamiento: un cambio en el estilo de vida
Los cambios en el comportamiento son uno de los signos más comunes del Alzheimer. La persona puede perder el interés en actividades que antes disfrutaba, abandonar pasatiempos, descuidar su higiene personal, mostrar un comportamiento repetitivo o volverse más dependiente de otras personas para actividades básicas.
Estos cambios pueden ser sutiles al principio, pero se vuelven más pronunciados con el tiempo, afectando significativamente la vida diaria de la persona con Alzheimer y de su entorno familiar. Si se observa un cambio significativo en el comportamiento, es crucial buscar atención médica para una evaluación completa.