El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica que afecta al sistema nervioso central y que se caracteriza por la degeneración progresiva de las neuronas dopaminérgicas en el cerebro.
Esta enfermedad afecta principalmente a personas mayores de 60 años, aunque también puede manifestarse en individuos más jóvenes. Los síntomas del Parkinson pueden variar de una persona a otra y pueden ser difíciles de diagnosticar en las etapas iniciales.
3Problemas de equilibrio y postura
El Parkinson también puede afectar el equilibrio y la postura de las personas que lo padecen. La falta de equilibrio puede hacer que las personas se sientan inestables al caminar o al estar de pie, lo que aumenta el riesgo de caídas.
Además, la postura puede volverse encorvada y rígida, lo que puede provocar dolor en la espalda y dificultades para mantener una buena postura.
Los problemas de equilibrio y postura pueden ser un signo temprano de Parkinson y es importante prestar atención a cualquier cambio en estos aspectos. Si experimentas dificultades para mantener el equilibrio o notas que tu postura se ha visto afectada, es recomendable que realices una evaluación médica para descartar la posibilidad de Parkinson.