El verano, con su calor abrasador y sus días largos, invita a disfrutar de la playa, la piscina y las actividades al aire libre. Sin embargo, para muchos, esta época del año también trae consigo una incomodidad recurrente: la hinchazón de los pies.
Esta sensación de pesadez y presión en los pies, que puede afectar la movilidad y el bienestar, es un síntoma común en los meses más calurosos.
Las altas temperaturas, la deshidratación y la mayor actividad física, junto con factores como el embarazo o la obesidad, pueden contribuir a la aparición de la hinchazón en los pies. Afortunadamente, existen diversas medidas que podemos tomar para combatirla y recuperar la comodidad en nuestros pies.
3El embarazo y la hinchazón de pies: una realidad común
El embarazo, especialmente en el tercer trimestre, puede aumentar la probabilidad de hinchazón de pies.
Durante el embarazo, el cuerpo produce más líquido para satisfacer las necesidades del bebé en desarrollo. Este aumento en la cantidad de líquido circulante puede poner más presión en los vasos sanguíneos de las piernas y los pies, lo que provoca la acumulación de líquidos en los tejidos.
Además de los cambios hormonales, la presión del útero sobre las venas de las piernas también puede afectar el retorno venoso y contribuir a la hinchazón. Las mujeres embarazadas deben prestar especial atención a la hinchazón de pies, ya que puede ser un síntoma de preeclampsia, una condición grave que requiere atención médica inmediata.