Dormir es esencial para la recuperación física y mental, pero no es la única forma de descansar. La ciencia ha descubierto que otras actividades, aparentemente simples, pueden contribuir significativamente a tu bienestar y a tu capacidad para enfrentar el estrés diario.
Desde la meditación hasta la conexión con la naturaleza, estas prácticas pueden ser la clave para un descanso completo y revitalizante.
4El arte de la respiración consciente
La respiración es un proceso vital que a menudo damos por sentado. Sin embargo, aprender a respirar conscientemente puede tener un impacto positivo en tu bienestar.
La respiración profunda y consciente ayuda a oxigenar tu cerebro, reduce el estrés y la ansiedad, y mejora tu concentración.
Puedes practicar ejercicios de respiración consciente en cualquier momento y lugar. Encuentra un espacio tranquilo, cierra los ojos y enfócate en la inhalación y la exhalación, observando la sensación del aire entrando y saliendo de tus pulmones.