El verano, con sus días largos y soleados, invita a disfrutar del aire libre y a realizar actividades al aire libre, pero también puede ser un desafío para mantener tu rutina de ejercicios.
El calor abrasador puede hacer que te sientas cansado, deshidratado y menos motivado para ir al gimnasio o salir a correr. Sin embargo, mantenerte activo durante el verano es crucial para tu salud física y mental.
No solo te ayudará a mantenerte en forma, sino que también te permitirá disfrutar más de las actividades al aire libre, combatir el estrés y mejorar tu estado de ánimo.
5Escucha a tu cuerpo
Presta atención a las señales que te envía tu cuerpo. Si te sientes cansado, mareado, con náuseas o con calambres musculares, detén tu entrenamiento inmediatamente. Es mejor hacer una pausa que arriesgarte a un golpe de calor.
Es crucial que tengas en cuenta que cada cuerpo es diferente, por lo que la tolerancia al calor y al ejercicio puede variar de persona a persona.