El verano, con sus días largos y soleados, invita a disfrutar del aire libre y a realizar actividades al aire libre, pero también puede ser un desafío para mantener tu rutina de ejercicios.
El calor abrasador puede hacer que te sientas cansado, deshidratado y menos motivado para ir al gimnasio o salir a correr. Sin embargo, mantenerte activo durante el verano es crucial para tu salud física y mental.
No solo te ayudará a mantenerte en forma, sino que también te permitirá disfrutar más de las actividades al aire libre, combatir el estrés y mejorar tu estado de ánimo.
4Adapta tu rutina de entrenamiento
El calor puede afectar tu rendimiento físico, por lo que es importante adaptar tu rutina de entrenamiento al clima. Reduce la intensidad de los entrenamientos y la duración de las sesiones. Si normalmente haces ejercicio de alta intensidad, puedes optar por un entrenamiento de menor impacto, como la natación o el yoga.
Si estás acostumbrado a correr al aire libre, puedes optar por trotar en una cinta de correr en un gimnasio con aire acondicionado o por buscar una ruta con sombra.