El verano, con sus días largos y soleados, invita a disfrutar del aire libre y a realizar actividades al aire libre, pero también puede ser un desafío para mantener tu rutina de ejercicios.
El calor abrasador puede hacer que te sientas cansado, deshidratado y menos motivado para ir al gimnasio o salir a correr. Sin embargo, mantenerte activo durante el verano es crucial para tu salud física y mental.
No solo te ayudará a mantenerte en forma, sino que también te permitirá disfrutar más de las actividades al aire libre, combatir el estrés y mejorar tu estado de ánimo.
3Hidrátate constantemente
Beber agua antes, durante y después de tu entrenamiento es fundamental para evitar la deshidratación, que puede causar fatiga, calambres musculares y mareos. Lleva una botella de agua contigo y bebe sorbos con frecuencia, incluso si no sientes sed.
Recuerda que la sed es un indicador tardío de deshidratación, por lo que es importante beber agua de forma preventiva. Si estás sudando mucho, puedes optar por bebidas isotónicas que reponen las sales minerales perdidas a través del sudor.